Qué plásticos se pueden reciclar y cuáles no
Antes de reciclar un envase hay que conocer de qué tipo de material plástico está compuesto. De esta manera se sabrá si es posible reciclarlo o no. En nuestro día a día encontramos una gran variedad de productos que nos hará dudar en alguna ocasión. Si no lo tienes claro, lo mejor es que pidas asesoramiento a una empresa reciclaje plástico.
Clasificación de los plásticos
Para aclarar qué envases pueden reciclarse y cuáles no, lo primero que debemos conocer son los tipos de plásticos existentes:
PET (Tereftalato de polietileno): se trata de uno de los plásticos más usados, sobre todo para la fabricación de botellas de uso alimentario.
HDPE (Polietileno de alta densidad): este tipo de plástico resulta más rígido y denso. Se emplea para la elaboración de artículos de limpieza, cosmética o tetrabriks.
PCV (Policloruro de vinilo): se utiliza para fabricar botellas de detergente, champú, mangueras y tuberías.
LDPE (Polietileno de baja densidad): elemento de gran elasticidad, empleado en bolsas, botellas blandas y film transparente.
PP (Polipropileno): material con gran resistencia a la presión. Se usa para la fabricación de tapones y tapas herméticas, además de para la construcción e industria del automóvil.
PS (Poliestireno): empleado para el embalaje de electrodomésticos, pero también para envases alimentarios desechables.
De esta clasificación se pueden reciclar los materiales PET, el HDPE, el LDPE, y el PP. Es decir, la mayor parte de las botellas, bandejas, tapones para envases, platos y vasos, etc.
Hay otro tipo de plásticos que no pueden reciclarse de manera convencional, como son los de PVC y el PS. No obstante, esto no implica que se le pueda dar una segunda vida tras el primer uso, sobre todo como materiales de construcción.